Al conectarnos con Jesús, él nos dará sabiduría, valor y orientación sobre cuál es la mejor manera de que alumbre nuestra luz.
Permitamos que alumbre nuestra luz
No fue fácil para Sarah, de diecinueve años, tomar el teléfono y hacer la llamada. Marcó el número, sin saber qué tipo de recepción tendría. Sarah es una de veintitrés instructoras bíblicas virtuales de nuestra iglesia local que participó de Hope Awakens [Renace la esperanza], un programa de evangelización en línea presentado por John Bradshaw, orador y director del ministerio televisivo Escrito está.
Durante la serie de predicaciones, llevadas a cabo entre mediados de abril y mediados de mayo de 2020, Bradshaw compartió presentaciones dinámicas y bíblicas, y cientos de instructores bíblicos virtuales de diversas iglesias adventistas buscaron conectarse con los televidentes mediante correos electrónicos, textos y llamadas por teléfono.
«Buen día, llama Sarah de Renace la esperanza», dijo la joven instructora cuando Claudia,1 una de las interesadas, atendió el teléfono. Las dos hablaron brevemente de los programas, y entonces Sarah invitó a Claudia para que se registrara para recibir guías gratuitas de estudio de la Biblia, además de ofrecerse a orar con ella.
El corazón de Claudia fue tocado. «Estoy agradecida de que se contacten conmigo –expresó–. Miro muchos sermones, leo la Biblia, pero es diferente cuando alguien llama y se pone en contacto». Después de la oración Claudia agradeció otra vez la deferencia de Sarah y después se registró para recibir estudios bíblicos personales.
«Me entusiasma el interés de Claudia –dijo Sarah después– Es como dijo Jesús: deberíamos mostrarnos amigos y llegar con el mensaje que ha impactado nuestra vida, que nos ha dado esperanza y ayudado a enfrentar momentos difíciles».
DIOS NOS USARÁ
Aunque acaso usted no tenga la oportunidad de ser un instructor bíblico virtual, todos hemos recibido la oportunidad de alcanzar a otros para compartir el mensaje que nos da esperanza y valor, en especial durante estos momentos altamente inusuales.
Cuando el coronavirus se aplaque, Dios nos usará a cada uno de manera maravillosa, dándonos oportunidades de responder muchas preguntas para las cuales el mundo no posee una respuesta satisfactoria: «¿Qué es lo que acabamos de pasar?» «¿Qué nos deparará el futuro?» «¿Por qué tienes una mirada feliz y llena de paz?» «¿Sabes tú algo que yo no sepa?»
Las personas quieren respuestas, no solo de la Biblia. Quieren saber de nosotros: de nuestro testimonio, nuestra experiencia de estar conectados a la Fuente de toda verdad y poder, que es Jesucristo.
La conexión con Cristo es fundamental. Para hablar con las personas (ya sea cara a cara o por otro medio), animándolas, brindándoles verdad y esperanza, usted y yo tenemos que conectarnos diariamente con Jesús mediante el estudio de la Biblia, la oración, la lectura del Espíritu de Profecía, y siguiendo su ejemplo de alcanzar a otros. Al conectarnos con Jesús, él nos dará sabiduría, valor y orientación sobre cuál es la mejor manera de que alumbre nuestra luz. Este momento es fundamental, porque la gente sigue haciéndose preguntas profundas como resultado de la pandemia global. Dios nos está llamando para alcanzar a otros.
CRISTIANISMO PRÁCTICO
En el libro de Romanos, se nos ofrece una clara comprensión de la justicia de Cristo, mostrando cuánto dependemos del Señor mismo, y cómo eso funciona en la vida cristiana práctica gracias a una experiencia diaria con él.
El apóstol Pablo escribió: «Os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro verdadero culto» (Rom. 12:1).
Dios está pidiendo que ustedes y yo seamos sacrificios vivos, no solo físicamente sino también espiritualmente. Necesitamos ejercer una influencia poderosa sobre la gente porque somos hijos e hijas de Dios, nuestro Creador. Él quiere que seamos parte de su gran proclamación final. Y para hacerlo, necesitamos estar conectados a él, no al mundo.
El apóstol siguió diciendo: «No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento» (vers. 2). O como explica otra traducción: «No permitan que el mundo los fuerce a entrar en su molde».2 Más adelante en el mismo capítulo vemos la aplicación práctica de lo que significa ser renovados por el Espíritu Santo. «El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo y seguid lo bueno. Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación, constantes en la oración. Compartid las necesidades de los santos y practicad la hospitalidad» (vers. 9-13).
UNA OPORTUNIDAD MARAVILLOSA
Qué oportunidad maravillosa es comprender que Dios quiere que apartemos la vista de esas cosas que nos distraen e impiden comprender quiénes somos y qué quiere Dios que hagamos. Hay un mensaje maravilloso que dar a las personas que enfrentan desafíos terribles después del COVID-19. Hay altos niveles de desempleo. Las personas enfrentan todo tipo de situaciones difíciles. Necesitamos estar preparados, no solo para animarlas sino para ayudar de manera práctica.
Compartamos lo que tenemos –testimonios espirituales y hermosos, y los medios que necesitan en estos momentos difíciles– ayudándoles así como lo hizo Cristo: física, mental, social y espiritualmente. Y aunque en este artículo no hay espacio para repasar todos los hermosos aspectos del cristianismo práctico delineados en Romanos 12, los animo a leer o releerlos por ustedes mismos a la luz de la situación en la que vivimos.
Mientras aguardamos la segunda venida de Cristo, uno de los desafíos más grandes que enfrentamos los adventistas no es el coronavirus, o la aniquilación nuclear, o la persecución religiosa, o alguna otra situación terrible. Lo peor que enfrentamos es el orgullo y el yo. Dios nos está llamando a humillarnos y honrar a otros antes que a nosotros mismos; a practicar la abnegación, que es la característica de Jesucristo. «Un reavivamiento de la verdadera piedad entre nosotros es la mayor y más urgente de todas nuestras necesidades –escribió Elena White–. El buscar esto debe ser nuestro primer trabajo».3
Tenemos que estar conectados firmemente a él mediante su Palabra y la oración, y al compartir su Palabra. Entonces Dios nos dará una experiencia poderosa al ayudar a otros, poniéndolos antes que nosotros mismos.
1 No es su nombre real.
2 El texto bíblico pertenece a la versión en inglés de J. B. Phillips: The New Testament in Modern English, Revised Edition. © J. B. Phillips 1958, 1960, 1972. Usado con autorización de Macmillan Publishing Co.
3 Elena White, Servicio cristiano (Mountain View, Cal.: Pacific Press Publ. Assn., 1981), p. 53.