Las iniciativas de evangelismo se adaptan y prosperan en la isla a pesar de la COVID-19.
Hubiese sido fácil poner excusas, cancelar el año, posponer programas e intentarlo más tarde. En cambio, los jóvenes adventistas de Fiyi se adaptaron y avanzaron con la planificación anual de evangelismo, que resultó en 911 bautismos.
La preparación para el evento de mayo de Evangelismo Joven, en la Misión de Fiyi, comenzó en 2019. Esta era la siguiente fase de las iniciativas de cosecha planificadas por la Misión Unión Transpacífico (TPUM, por sus siglas en inglés): el 2020 sería el año enfocado en los jóvenes. El año comenzó de forma promisoria.
En febrero, más de mil jóvenes de toda Fiyi se reunieron en el Salón Multiuso Cakau, en Suva, para una serie de eventos de capacitación. Los oradores invitados y los moderadores, incluidos los departamentales de la División del Pacífico Sur, TPUM, y de la misión local, dirigieron la capacitación de evangelismo World Changer. Más de 700 jóvenes consagraron sus vidas a Jesús como predicadores laicos capacitados para la campaña de evangelismo joven en mayo.
Los planes dieron un giro significativo en marzo, a medida que la pandemia de COVID-19 se agravaba y Fiyi registraba sus primeros 18 casos. A fin de marzo, la nación había cerrado sus fronteras y se encerraba por más de tres semanas. El departamento de jóvenes de la Misión de Fiyi se vio forzado a buscar alternativas innovadoras. Una opción que surgió fue la iniciativa mundial llamada “Esperanza en casa”.
“Cancelar el evento de evangelismo no era una opción”, dijo Fifita Vatulesi, secretario de la Misión de Fiyi y exdirector de jóvenes. “Alabamos a Dios por la iniciativa mundial de la iglesia Esperanza en casa”.
Por medio de esta iniciativa, los jóvenes dirigieron programas sabáticos virtuales: Escuela Sabática, reuniones vespertinas, despedida de sábado y, lo más importante, programas para jóvenes en las tardes. Todos fueron transmitidos en tiempo real y en vivo en Facebook y en YouTube cada sábado, durante trece sábados.
“Fue alentador ver a los jóvenes empleando sus talentos en los programas de Esperanza en casa”, declaró Vatulesi.
Por medio de la oración y las consultas, los líderes del departamento de jóvenes sintieron la seguridad de que Hope Channel era el mejor medio a utilizar. A Samuela Koro, un joven evangelista laico y plantador de iglesias en las sierras de Namosi, se le pidió que fuera el orador para una reunión de evangelismo de tres semanas que sería transmitida en Hope Channel, en la plataforma digital local conocida como Walesi, y también en Hope FM 107, en el idioma nativo iTaukei.
La serie comenzó el 24 de mayo e inmediatamente se hizo muy popular. Llegó a más de seis mil personas por Facebook y YouTube en su primera noche de transmisión. A medida que seguía, la cantidad de visitas aumentó, ya que las iglesias permanecían cerradas. Esto logró que la serie se extendiera por otra semana, lo que le permitió a Koro profundizar en la Palabra de Dios. Al final de la cuarta semana, Fiyi anunció que estaba libre de COVID-19 y las restricciones se flexibilizaron lentamente, lo que le permitió a las iglesias abrir sus puertas a un máximo de cien personas.
Un grupo de pastores, guiados por el secretario ministerial y el coordinador de evangelismo Sefanaia Turava, dirigió estudios bíblicos para responder las preguntas difíciles sobre la fe que surgieron durante la serie de evangelismo. Esto continuó por más de dos semanas.
“Alabamos a Dios por la tecnología y otras formas innovadoras de compartir el evangelio durante la cuarentena”, dijo Turava. “También agradecemos a Dios por los jóvenes evangelistas laicos como Koro y su familia de la misión, porque en tiempos de crisis mundial el mensaje divino de esperanza ha sido proclamado de todas formas”.
Turava añadió que estas reuniones de evangelismo realmente fueron un reflejo de la iniciativa de la iglesia Todo miembro, involucrado.
A principio de julio, los miembros de iglesia celebraron la reapertura de las iglesias después de trece semanas y compartieron el entusiasmo por los bautismos realizados en toda la nación. El evangelismo joven en Fiyi registró una de sus sumas de bautismo más altas, ya que 911 personas entregaron sus vidas a Cristo. Adhiriéndose a las restricciones nacionales y a las reglas de distanciamiento social, los bautismos se realizaron en ceremonias por toda Fiyi. Los cultos tuvieron que dividirse en dos partes en las iglesias y distritos con más de diez candidatos a bautismo.
La segunda fase de la cosecha incluye la predicación de los jóvenes en agosto y también una serie de evangelismo en hindi que comenzó el 5 de julio, con un modelo similar al de la serie de mayo. Se esperan más bautismos, ya que los sitios siguen teniendo estudios bíblicos, expresaron los líderes.
La versión original de esta historia fue publicada por Adventist Record.