Richard O’Ffill, quien fuera una pieza clave en la fundación de la Agencia de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA), perdió su larga lucha […]
Richard O’Ffill, quien fuera una pieza clave en la fundación de la Agencia de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA), perdió su larga lucha contra la enfermedad de Parkinson el 29 de julio de 2020 en Orlando, Florida, Estados Unidos. Tenía 79 años.
O’Ffill fue el primer director del Servicio de Beneficencia o Sociedad de Servicios Comunitarios (SAWS por sus siglas en inglés), que posteriormente recibió el nombre de ADRA, en 1984. También pasó muchos años sirviendo como misionero de la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
“Nuestra familia de ADRA en todo el mundo lamenta el fallecimiento de Richard O’Ffill. Fue un notable líder visionario e impulsor de la creación de la obra humanitaria de la Iglesia Adventista. Su pasión por el servicio lo llevó a crear muchas iniciativas que ayudaron a moldear a ADRA y convertirla en la agencia humanitaria mundial que hoy conocemos”, expresó Michael Kruger, presidente de ADRA. “Estamos agradecidos por las numerosas contribuciones del pastor O’Ffill a nuestra iglesia y a ADRA, y honramos su legado al inspirar a nuestros grupos de trabajo en todo el mundo para que continúen sirviendo con justicia, compasión y amor. Ponemos en oración a su esposa, hijos y familia, y expresamos nuestras sentidas condolencias”.
Reseña biográfica
O’Ffill dedicó su vida al servicio. Fue pastor de seis iglesias en Ohio y fue ordenado al ministerio en 1966, antes de recibir un llamado a ser instructor bíblico y pastor en Pakistán. Regresó a los Estados Unidos en 1970 para desempeñarse como capellán y profesor de Biblia en la Academia Adventista de Auburn y como pastor de la Iglesia Adventista de Auburn, cerca de Seattle, Washington.
Su dedicación incansable al servicio de los menos afortunados lo llevó a Chile en 1972, donde se convirtió en el primer director del Servicio de Beneficencia en esa región. Allí supervisó la ayuda humanitaria con la Obra Filantrópica y de Asistencia Social Adventista (OFASA), la agencia de servicio en Latinoamérica.
Después de regresar desde Chile a los Estados Unidos, O’Ffill asumió un rol de liderazgo en la gestión de la primera subvención que el gobierno de los Estados Unidos otorgara a la Iglesia Adventista para el desarrollo de proyectos. Creó un plan de lucha contra la desnutrición con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés) para ayudar a cerca de 300 mil niños en Chile.
“Richard tenía un intelecto increíble para las operaciones de desarrollo y ayuda. Tuvo la idea para ampliar la obra de la iglesia en el campo del desarrollo. También comprendía la necesidad de crear una organización sin fines de lucro como ADRA, para que nuestra fe fuera puesta en acción y pudiéramos ser las manos y pies de Jesús en todo el mundo”, expresó Mario Ochoa, quien trabajó con O’Ffill en Chile y en Estados Unidos.
O’Ffill mantuvo su cargo en ADRA hasta 1984. Durante su liderazgo, los proyectos de campo de SAWS y ADRA pasaron de estar presentes en cinco países a alcanzar a cincuenta países en cinco años.
“Siempre recordaré al pastor O’Ffill. Era un orador poderoso, que también hablaba muy bien español. Solía hacer el programa Mission Spotlight en mi iglesia, Washington Spanish, en Maryland”, declaró Rudy Monsalve, director asociado de ADRA para el área de donaciones planificadas. “Incluso antes de conocerlo y de comenzar a trabajar para ADRA, a principios de la década de 1980, quedé impresionado por su compasión y amor por el campo misionero. Me inspiró como joven a hacer recolecciones para SAWS”.
En 1984, O’Ffill fue llamado a dirigir el Ministerio Laico, el Servicio Comunitario Adventista y el Ministerio Carcelario de la Asociación de Florida. Creó el primer departamento del Ministerio de Hombres y fue autor de diez libros sobre el poder de la oración, de la familia y de la vida cristiana. Los mensajes espirituales de O’Ffill también alcanzaron a las audiencias de televisión y de radio por medio del canal 3ABN (Three Angels Broadcasting Network) a mediados de la década del 2000. Era un invitado frecuente de Crosstalk, un programa semanal de entrevistas producido por el Ministerio de Hombres laicos.
“Mi padre valoraba el reavivamiento espiritual en su iglesia y en sus miembros”, dijo Richard O’Ffill, hijo, director de tecnología de la información de ADRA. “Incluso después de su jubilación, nunca dejó de trabajar por los jóvenes y de acercarlos a Jesús. Se caracterizó por su fervor respecto al reavivamiento; siempre encontraba una forma de impactar en las personas por medio de sus sermones en las reuniones campestres, de cultos devocionales, de libros y series de semanas de oración. Cuando vio que podía alcanzar a mayores audiencias, lo ayudé a construir su primer sitio web y un ministerio de redes sociales. Esto generó un vínculo especial entre nosotros porque nos convertimos en socios en el ministerio. Quedo maravillado al ver cuántas personas fueron tocadas por su vida”.
A O’Ffill lo sobrevive su esposa, Betty; sus hijas, Cindy y Kathy; sus hijos, Richard, hijo, y Dan; sus nueras, ocho nietos y otros miembros de su familia.
La familia O’Ffill planea rendir un tributo a la vida de Richard en un servicio privado, más adelante este año. Son bienvenidas las condolencias y recuerdos por Facebook.
En lugar de coronas de flores, la familia ha solicitado que las donaciones in memoriam sean enviadas a ADRA.
La versión original de esta historia fue publicada por la Agencia de Desarrollo y Recursos Asistenciales.