I Will Go, el plan estratégico de la iglesia mundial para 2020-2025.
Gerald Klingbeil, editor asociado de Adventist World, se reunió virtualmente con Mike Ryan, ex vicepresidente de la Asociación General que ahora colabora como asistente del presidente. Ryan preside la comisión de planificación estratégica de la iglesia mundial, y presentó el plan estratégico I Will Go 2020-2025 en el reciente Concilio de Primavera de la Asociación General.
Usted ha participado de la planificación estratégica de la iglesia durante los últimos quince años. ¿Por qué es importante que la Iglesia Adventista piense estratégicamente? ¿No deberíamos seguir adelante acaso con la Gran Comisión?
Dios es el planificador más organizado y detallado que alguna vez conoceremos. Por medio de la Biblia y el Espíritu de Profecía, nos dice qué significa realmente la Gran Comisión. El Espíritu Santo guía a los hombres y las mujeres para que trabajen junto con los ángeles para dar el plan divino de esperanza a un mundo perdido. La planificación estratégica se esfuerza intencionalmente por alinear la energía de la iglesia con la misión, según la define Dios en su Palabra. Un plan estratégico es desarrollado en el contexto de aceptar el claro mandato bíblico de la misión. Mediante un proceso de recolección de datos cuantitativos y cualitativos, busca trabajar con todos los socios de Dios para desarrollar planes efectivos y eficientes que definen con claridad los gastos en la misión, la visión y la energía de la iglesia.
¿Por qué el plan cuenta con tres secciones diferentes, enfocadas en la misión, el crecimiento espiritual y el liderazgo?
Estos tres temas centrales son los grandes temas inclusivos de la Biblia. Gran parte de la organización de la obra de Dios a lo largo de la Biblia se encuentra estructurada alrededor de estos tres temas. Juntos, brindan un lugar de encuentro de objetivos específicos que concentran nuestros esfuerzos y guían a la iglesia. De esa manera, evitaremos convertirnos en operadores políticos o buscadores de la aprobación y el reconocimiento del mundo. Enfocarse en estos tres temas no solo responde a lo que Dios nos ha pedido que hagamos, sino que dado que son bíblicos, establecen un fundamento para la bendición divina.
¿Cuál de los diez objetivos encuentra que es el más importante, y por qué?
Es una pregunta difícil. El fundamento de la iglesia es Jesús, y nuestra relación con él determina el propósito de nuestra vida y nuestro destino. La iglesia, sin embargo, está organizada por el propósito de la misión, y la misión se beneficia de la amplia aplicación de todos los dones que Dios brinda a su pueblo. Los diez objetivos son fundamentales para la vida de la iglesia. Me gusta decir: Un ventilador opera mejor cuando tiene más de un aspa.
¿Qué significa en la práctica este plan para cada miembro de iglesia? ¿Cómo puede participar cada uno de ellos?
El significado de I Will Go no se presta a confusión. ¡Participe! Somos una iglesia de muchos dones y talentos. Pero no tienen valor alguno sin la bendición del Espíritu Santo. Sin embargo, aun el talento más humilde y simple, cuando es utilizado con la bendición del Espíritu Santo, puede transformar al mundo. Desafío a cada líder a que se identifique con cada indicador clave de rendimiento. Desafío a cada miembro para que medite y ore en relación con su participación en cada uno de los tres temas. Pídale a Dios que lo dirija y lo ayude. Entonces arremánguese… y póngase a trabajar. Dios lo ayudará. Él nos ayudará como iglesia. Por medio de I Will Go, Jesús alcanzará al mundo.