Si hay algo que creo que los seres humanos, y en particular los jóvenes, pueden comprender, son las historias. A todos nos gustan las historias.
Una conversación sobre los mensajes de los tres ángeles
Gerald Klingbeil, editor asociado de Adventist World, habló por vía Zoom con Ángel Manuel Rodríguez, exdirector del Instituto de Investigaciones Bíblicas, respecto del contenido de los mensajes de los tres ángeles, y de cuán significativos, relevantes y oportunos son dentro del contexto más amplio de la teología adventista.
Los adventistas estamos muy familiarizados con la frase «los mensajes de los tres ángeles». Otros cristianos acaso se preguntan qué significa esa frase. ¿A qué se refiere, y por qué es importante?
Esta es una frase muy significativa, porque nuestras raíces se encuentran en la profecía apocalíptica. Otros cristianos, que acaso no conocen tanto las profecías apocalípticas, pueden sentirse desorientados cuando escuchan la terminología de los mensajes de los tres ángeles. Pero para nosotros, los mensajes que figuran en Apocalipsis 14:6-12, representan un pasaje importante y significativo que contiene el último mensaje de Dios para la raza humana.
Hay un énfasis renovado en los mensajes de los tres ángeles. ¿Estamos haciendo algo que no hemos hecho antes? ¿Por qué ese énfasis es tan importante en este momento?
Es bueno releer la Biblia. Al hacerlo, podemos hallar nuevas perspectivas y maneras de expresar la misma verdad. Regresamos al pasaje para mantenerlo fresco en nuestra mente colectiva como iglesia. La significación de los mensajes de los tres ángeles es tal que necesitamos hablar casi constantemente sobre ellos. De otra manera, perderían su significación.
Somos peregrinos compartiendo lo que tenemos con otros. No podemos permitirnos dejar de lado esta parte importante de nuestro mensaje y vida. Hablemos de ello tan a menudo como sea posible.
Si analizamos la teología adventista en general, ¿dónde ubicaría los mensajes de los tres ángeles en términos de importancia?
Los mensajes de los tres ángeles son parte de las enseñanzas de la iglesia, y estas enseñanzas son un conjunto integral. Es una sola entidad, lo que dificulta que la asignemos a la periferia. Creemos que en el centro de la doctrina y pensamiento teológico adventistas se encuentra Jesús. No hay otra manera.
Mediante el estudio de las doctrinas bíblicas, obtenemos nuevas perspectivas en términos de quién es Jesús, y cuál es su plan para nosotros. Cuando analizamos Apocalipsis 14:6-12, vemos que muchas de nuestras doctrinas están presentes allí, directa o indirectamente.
Si tomamos el comienzo, el versículo 6, lo primero que dice el texto es que el ángel está proclamando el evangelio. Estamos hablando aquí del punto central. Es el centro de los mensajes de los tres ángeles, ubicado en el comienzo mismo. Es lo que orienta el resto de los mensajes.
¿Es ese un evangelio diferente del que predicó Jesús, luego los apóstoles o algún otro desde entonces?
El hecho de que es denominado el evangelio eterno nos dice realmente que ese evangelio fue, por así decirlo, conceptualizado en la mente de Dios en la eternidad. Es lo que Dios también llama el «gran misterio» que estuvo oculto por las edades y que ahora nos ha sido revelado por medio de Cristo.
Este evangelio se encontraba en la mente de Dios, y él quiere implantarlo en nuestra mente y vida. Es eterno porque siempre ha sido su plan para nosotros. Es eterno, inalterable y siempre relevante.
¿Podría darnos un resumen, en una sola oración, de cada uno de los mensajes de los tres ángeles? ¿Cuál sería el concepto clave de cada mensaje?
El Señor invita a cada persona que se encuentra con el evangelio de salvación para que tema a Dios, a que haga del Señor su Dios del pacto, a darle gloria, a arrepentirse y reconocerlo como Juez justo, y a adorarlo como Creador en un mundo de apostasía, secularismo y ateísmo.
El segundo mensaje también es una buena noticia, porque habla de la caída del enemigo. La Babilonia que ha caído es la unificación de los poderes políticos y religiosos que se oponen a Dios.
El último mensaje es asimismo maravilloso. Es el corazón de Dios que se abre a nosotros, diciéndonos: «Elígeme a mí, sí a mí, porque si prometes fidelidad a las fuerzas del mal, experimentarás la muerte eterna. No lo hagas». El lenguaje es fuerte, porque nos encontramos, por así decirlo, en el borde del abismo, y Dios está gritando: «¡No des un paso más! ¡Regresa!»
Ángel, creo que usted también ha sido evangelista.
Los pastores lo son [sonríe].
A partir de los milleritas, nuestros antepasados espirituales, y los primeros adventistas, hemos predicado los mensajes de los tres ángeles durante más de 175 años. ¿Ha cambiado nuestra predicación?
Los mensajes de los tres ángeles fueron leídos por los cristianos antes de que lo hiciéramos nosotros. Algunos los aplicaron a la obra de Lutero o Calvino. Los milleritas los aplicaron a su propia experiencia. Mediante el estudio de las Escrituras, los pioneros hallaron en este mensaje su propia identidad y su misión y hoy continúan siendo parte integral de nuestro mensaje y misión al mundo.
Entonces, ¿está diciendo que estamos afirmados sobre la misma tradición, que estamos predicando el mismo mensaje que predicaron esos primeros adventistas?
No hay duda de ello.
Al igual que otras denominaciones cristianas, nos cuesta involucrar a los jóvenes, que a menudo dejan la iglesia una vez que terminan la escuela secundaria o la universidad. ¿Cuál es la mejor manera que tenemos de comunicar ese elemento importante de la teología adventista a esa generación?
Es una pregunta compleja, pero volveré al concepto con el que empezamos. Necesitamos hablar de los mensajes de los tres ángeles. Tenemos que llamar la atención a los jóvenes, no una vez, sino constantemente; tan a menudo como sea posible. Que sean conscientes de su contenido y significación. Sugiero que presentemos el tema como parte del conflicto cósmico.
Si hay algo que creo que los seres humanos, y en particular los jóvenes, pueden comprender, son las historias. A todos nos gustan. Ahora tenemos para contar la historia más maravillosa. Quizá uno de los problemas es que hemos tomado la historia y la hemos dividido en lo que llamamos doctrinas. En algunos casos, no hemos logrado ponerlas juntas como narración, como historia. Pienso que si desarrolláramos una manera de contar toda la historia, los jóvenes se sentirían atraídos por ella. Mostrémosles que los mensajes de los tres ángeles son parte el conflicto cósmico. Digámosles: «Esta es una historia magnífica, una historia verdadera. Tienen una parte en ella. Ustedes son actores en esta historia»
Creo que si contamos la historia con energía, entusiasmo y regularidad, los jóvenes dirían: «¡Es impresionante!» La historia del conflicto cósmico les responde una pregunta de significación existencial: ¿Qué estamos haciendo aquí?
Las narrativas y las historias funcionan en muchas culturas diferentes. «Relevancia» es otra palabra clave. Para esta generación, y para la mayoría de nosotros, si algo es irrelevante, tendemos a ignorarlo. ¿Puede ayudarnos a enmarcar la relevancia de los mensajes de los tres ángeles para el siglo XXI?
Menciono algunas cosas. Es evidente que «relevante» quiere decir que tiene significado. Por ello, tengo que hablar con los jóvenes para identificar sus necesidades reales. Ellos tienen sus propias necesidades autopercibidas, pero hay necesidades que llegan a lo profundo de cada ser humano. Es entonces nuestra tarea mostrar de qué manera los mensajes de los tres ángeles satisfacen sus necesidades personales reales.
La pregunta ¿Por qué estoy aquí? es una pregunta que muchos jóvenes no se hacen. Solo saben que ahora están aquí. ¿Por qué estoy aquí? Es una gran pregunta que los mensajes de los tres ángeles ayudan a responder.
También tenemos que colocarlos en el contexto en el que vivimos, en particular en el Hemisferio Occidental: un mundo secular. ¿Dónde está Dios dentro de este mapa intelectual? Los mensajes de los tres ángeles nos dicen dónde se encuentra. Estoy aquí. Soy el Creador. Estamos respirando cada segundo gracias a él. Significa que si Dios contiene el aliento, perecemos.
Este mensaje es poderoso cuando está conectado, como es el caso, con el concepto de la experiencia y la esperanza. Cuando las personas están desorientadas, necesitan aferrarse a algo que les dé significado a sus vidas. Tenemos que comenzar a hablarles, a abrirles el corazón y contarles con amor la historia más gloriosa de amor cósmico que fluye desde el corazón de Dios hacia nosotros.
Me gusta esa noción de que la esperanza es un elemento tan importante, y que existe un anhelo en el alma. No solo para los jóvenes. Creo que también en su caso y el mío.
En todos los casos.
Si miramos a nuestro mundo, vemos que necesitamos más esperanza. ¿Son los mensajes de los tres ángeles realmente un mensaje de esperanza?
Definidamente. Busquemos la fuente de la esperanza. ¿Dónde nació? Casi la primera palabra del mensaje dice: «Evangelio eterno». Si nos remontamos a la caída, los seres humanos no tenían futuro, pero llegó el evangelio y llenó sus corazones de esperanza. Esa esperanza se encuentra en el centro mismo del mensaje.
Estos mensajes presentan la esperanza de salvación hecha realidad en la obra de Cristo, que proclama el evangelio. El mensaje apunta a la consumación de la esperanza en la segunda venida de Cristo. Por ahora, esa esperanza es nuestra en forma de promesa, pero pronto se hará una realidad palpable.
¿Cómo encajan los mensajes de los tres ángeles en el panorama general de la teología adventista?
¿Cómo hacemos teología? Necesitamos un punto de partida. Por supuesto, comenzamos con la Biblia, de donde extraemos el mensaje de Dios para nosotros. Los adventistas fueron a la Biblia. Reunieron esas joyas maravillosas y comprendieron que debían ser proclamadas hacia el final del conflicto cósmico. Eso les brindó, y nos brinda a nosotros, un punto de referencia. Hay dos elementos integradores claves en la teología adventista.
El primero es la doctrina del Santuario celestial. No hay duda de que es extremadamente importante en la Biblia, porque tiene que ver con Jesús, su naturaleza, su función, su muerte en la cruz y su ministerio como mediador. Si eso no integra nuestro sistema de creencias, ¿qué otra cosas podría hacerlo?
El segundo elemento que sugiero son los mensajes de los tres ángeles que junto con el Santuario, vinculan los elementos en un mensaje para los últimos días, que se ve enmarcado por el conflicto cósmico. Si hago teología como teólogo adventista, esta es la perspectiva adventista. Tengo que incorporar esos elementos en mi travesía teológica.
Gracias por esta conversación. Gracias por su entusiasmo. Gracias por su énfasis en la evangelización.
El placer es mío. Gracias por la invitación.
Puede ver un video de una versión más extensa de la entrevista ingresando a vimeo.com/454016252