Los miembros de una agrupación musical adventista se esfuerzan por reinventarse durante la cuarentena.
En febrero de 2020, los cantantes misioneros de la 16ta agrupación de Golden Angels había completado una capacitación intensiva musical, física y espiritual de dos meses. Estaban listos para seguir un apretado cronograma de trabajo misionero. Entonces apareció la COVID-19.
Por causa del coronavirus, el grupo musical adventista con base en Corea del Sur tuvo que cancelar los viajes misioneros que tenían planificados.
“Cancelamos los planes de viajar a Hong Kong, Taiwán y Japón mientras esperábamos que el esparcimiento del virus se hiciera más lento” dijo Weijie Kao, miembro del grupo. Para fin de marzo, los miembros del grupo se dieron cuenta de que la situación afectaría seriamente los planes del año entero, así que decidieron comenzar algo diferente.
“Nuestro mayor dilema se dio cuando los países cerraron las fronteras e impusieron los encierros, lo que significaba que no podíamos viajar ni dentro ni fuera del país”, dijo Kao. “Pero cuando parecía que todo estaba arruinado, Dios nos llevó en otra dirección”.
Kao compartió cómo el grupo cambió su enfoque por completo al ministerio de los medios audiovisuales.
“El problema era que ninguno de nosotros era muy bueno con los medios de comunicación”, dijo. “Comenzamos a leer libros para aprender. Estudiamos edición de video y vimos muchísimos videos de YouTube para encontrar el estilo apropiado y los conceptos que necesitábamos aplicar. También tomamos prestados algunos equipos de grabación del Centro de Multimedia de la División de Asia Pacífico Norte (de la Iglesia Adventista del Séptimo Día)”.
Según Kao, el proceso de planificación y grabación fue la parte más desafiante, ya que los Golden Angels intentaban compartir, en sus palabras, “shows juveniles, enérgicos, dinámicos, divertidos y, por supuesto, presentables”. “Nos llevó mucho tiempo planificar y grabar los videos”, agregó.
En los días de semana, después de la rutina matinal que incluía estudio de la Biblia y capacitación de discipulado, el grupo hablaba de videos sobre varios temas relacionados con la experiencia de los Golden Angels. Los temas seleccionados incluyeron una introducción a Golden Angels 17, las vidas diarias de los Golden Angels, entrevistas con exmiembros de Golden Angels, una historia de los Golden Angels, y otras cosas más. Luego estudiaban cómo grabar el video. También elegían las canciones. El proceso de grabación de un video clip generalmente les llevaba tres días completos.
Después de la grabación, el grupo trabajaba en la posproducción, contó Kao.
“El material se entregaba a otros miembros para que editaran las imágenes y el sonido”, dijo. “Otros trabajaban en la traducción y los subtítulos en ingles, chino y japonés, para que las personas de otros países también pudieran disfrutar de los videos. Finalmente, el video era subido al canal de YouTube de los Golden Angels el sábado, con el título ‘Concierto de habitación de los Golden Angels’ ”.
Durante el mes siguiente, desde abril a mayo, el grupo vio que la cantidad de suscriptores aumentó y recibieron respuestas positivas. Y desde ahí, más y más espectadores están viendo sus videos. Kao también compartió sus videos con las iglesias que planeaban visitar originalmente.
Kao cree que a medida que intentaban buscar una nueva forma de llevar a cabo su ministerio musical, los miembros del grupo vieron la mano guiadora de Dios.
“Los medios de comunicación no son nuestra fuerza, pero bajo el liderazgo divino pudimos completar lo que planificamos y el resultado fue mayor de lo que esperábamos”, mencionó Kao. “Es evidente que el evangelio puede esparcirse rápidamente y llegar a los corazones de muchas personas a través de los medios audiovisuales”.
Kao dijo que no saben a dónde irán a partir de aquí, aunque el grupo confía que Dios preparará y abrirá un camino.
“No podemos ver y conocer a la gente que mira nuestros videos, pero creemos que Dios está preparándolos (para aceptar su mensaje)”, dijo. “Es por la gracia de Dios que nuestro ministerio mediático nos permite alcanzar a tantas personas que no podríamos alcanzar con nuestra forma de ministerio tradicional”.
Alcanzar a otros para Jesús es un compromiso que va más allá de cualquier encierro, según Kao.
“Esparcir el evangelio es nuestro deber y debemos seguir trabajando para cumplir con nuestra tarea en todas las formas posibles”, dijo.La versión original de esta historia fue publicada en el sitio web de noticias de la División de Asia Pacífico Norte.