¿Es necesario preocuparse?
Soy una mujer sana de 55 años, y me ejercito periódicamente. A veces siento palpitaciones en el pecho. ¿Debería preocuparme y pensar que tengo un problema de ritmo cardíaco?
El ejercicio periódico está relacionado con mejoras a la longevidad, y mejor salud y bienestar físico, mental y espiritual. Ayuda a prevenir las afecciones cardíacas. Si sus síntomas son nuevos, consulte por favor con su médico.
Por lo general, no somos conscientes de nuestros latidos. El corazón, maravillosamente formado, sigue latiendo fielmente a lo largo de nuestra vida. Puede que sea una de las razones por las que damos por sentada la salud cardíaca: el corazón es un siervo que no se queja. En ocasiones, tomamos conciencia de nuestros latidos. Cuando sucede eso, les llamamos «palpitaciones».
Se pueden experimentar palpitaciones durante el ejercicio intenso y, durante un breve período, durante la recuperación posterior. En otras ocasiones, puede ser normal experimentar los latidos en el pecho durante momentos de enojo, temor repentino, ansiedad y tensión. La liberación de hormonas como la epinefrina/norepinefrina (adrenalina/noradrenalina) y el cortisol incrementan los latidos del corazón y la presión arterial. Aunque es de esperar que esas instancias (de estrés, tensión o enojo) no sean estados «normales», se puede considerar que sentir latidos en momentos como esos está dentro de los parámetros normales. El estrés y la ansiedad prolongados, sin embargo, pueden contribuir al avance de las afecciones cardiovasculares, incluida la hipertensión. Es importante reconocer la causa o causas del estrés y la ansiedad y manejarlas adecuadamente, lo que puede incluir la búsqueda de ayuda y consejería profesional de ser necesario. También se pueden sentir los latidos al descansar o reposar en instancias de relax; esto hace que en ocasiones se pueda en realidad «escuchar» el latido regular del corazón, o sentir el pulso al comprimir suavemente una extremidad con otra al estar acostado.
Otra información resulta útil para evaluar las palpitaciones. Durante el episodio, ¿es la velocidad de los latidos rápida o lenta? ¿Es regular o irregular? ¿Son momentáneas o sostenidas? Esas características ayudan a evaluar las perturbaciones potenciales del ritmo cardíaco (arritmias) de diversos tipos. ¿Van acompañadas de dolor de pecho o falta de aliento? Otros síntomas para preocuparse pueden ser los mareos, el aturdimiento, el sudor húmedo o pegajoso, y el desvanecimiento durante las palpitaciones. Las arritmias pueden llevar una rápida pérdida de la conciencia o a un episodio de desmayo, que puede resultar muy peligroso, en especial si se producen mientras la persona está conduciendo un vehículo o bañándose.
Las palpitaciones aisladas y asintomáticas son comunes al hacer ejercicio o sufrir circunstancias estresantes. Las arritmias cardíacas pueden ser causadas por anormalidades cardíacas hereditarias de la conducción eléctrica, anormalidades congénitas del corazón, trastornos de la válvula cardíaca, enfermedades de la arteria coronaria, hipertensión, medicamentos, alcohol y el hipertiroidismo (tirotoxicosis). Las arritmias pueden causar la muerte súbita. Estas son razones de peso para que usted vea a su médico y se asegure de que las palpitaciones son benignas.
Un estilo de vida saludable puede prevenir las afecciones cardíacas adquiridas, lo que hacen que surjan arritmias. Tome decisiones saludables, y no viva angustiada. Y la paz de Dios guardará su corazón y su mente en Cristo Jesús
(véase Fil. 4:6, 7).
Peter N. Landless es cardiólogo nuclear certificado y director de Ministerios Adventistas de Salud de la Asociación General.
Zeno L. Charles-Marcel es especialista certificado en medicina interna y director asociado de Ministerios Adventistas de Salud de la Asociación General.