Vacunas en el año de la pandemia de COVID-19
Vacunarse es más importante que nunca, según Jennifer Veltman, jefa de enfermedades infecciones del Departamento de Salud de la Universidad de Loma Linda, en Loma Linda, California, Estados Unidos. Además de la pandemia de la COVID-19, los niños volverán a las clases presenciales y virtuales y la temporada de gripes se aproxima.
Veltman dijo que continúan las investigaciones para mostrar que las vacunas son seguras. “Siempre que se pueda, es importante vacunarse. La vacunación generalizada ayuda a proteger a las comunidades contra los brotes”.
Animó a adultos y niños a vacunarse siguiendo los calendarios. He aquí el porqué.
Aún estamos en medio de una pandemia
El virus de la influenza es un virus mortal con muchos síntomas iguales a los de la COVID-19, si no todos. Si bien aún no hay una vacuna aprobada contra la COVID-19, las vacunas profilácticas contra la gripe y otras enfermedades infecciosas sí están disponibles.
Cada año, casi la mitad de la población estadounidense se vacuna contra la gripe, lo cual tiene un tremendo impacto en la cantidad cada vez menor de casos y muertes por el virus en todo el país.
“Si este año bajamos la guardia por causa de la COVID-19, veremos picos de casos de gripe y un aumento en las muertes”, mencionó Veltman.
La vacuna contra la gripe no solo es buena para que las personas reduzcan el riesgo de enfermedad, hospitalización y muerte. También beneficia al sistema de salud.
“Cuantos menos recursos utilicemos para el cuidado de la gripe, más recursos tendremos a disposición para cuidar a los contagiados de COVID-19 y de otras enfermedades que presentan una amenaza para la vida”, agregó.
En la escuela o en casa, los niños necesitan sus vacunas igualmente
Aunque cabe la posibilidad de que los niños no vuelvan a la escuela, lo más probable es que los hogares no estén en completa cuarentena. Si bien el distanciamiento y el uso de barbijo siguen siendo recomendados, los virus que afectan al sistema respiratorio siguen propagándose, tal como se ve con la COVID-19.
“A menudo, los niños no tienen inmunidad natural de infecciones anteriores y por lo tanto están en un riesgo mayor de enfermedad grave”, expresó Veltman. “Cuando vacunas a tu hijo, también proteges a los grupos vulnerables, como los bebés y las personas con sistema inmunitario debilitado”.
Según Veltman, la vacunación constituye la mejor manera de proteger a los niños de enfermedades graves y brinda el beneficio adicional de disminuir el contagio a otros, especialmente porque a muchos niños pequeños les cuesta lavarse las manos frecuentemente y cubrirse la boca cuando tosen.
Veltman enfatiza que el hecho de posponer la vacunación en la infancia pone a los niños y a las comunidades en riesgo de enfermedades graves prevenibles, y anima a los padres a cumplir con el calendario de vacunación recomendado, especialmente durante la pandemia de COVID-19.
Los adultos no son inmunes
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés), las vacunas no son solo para los niños. Factores como el estilo de vida, la edad y los viajes pueden influir en el riesgo que uno corre de contagiarse de enfermedades que pueden prevenirse con vacunas. Los adultos mayores de 18 años deberían recibir la vacuna Tdap cada diez años y una dosis contra la gripe estacional cada año.
En Norteamérica, las vacunas antigripales generalmente están disponibles a partir de octubre, momento ideal para vacunarse, según los médicos. Sin embargo, siempre que los virus de la gripe estén circulando, la vacunación debería seguir hasta enero o más tarde inclusive, ya que la temporada de gripe puede extenderse hasta fines de invierno y comienzos de primavera.
Este año, por primera vez, está disponible la vacuna antigripal cuadrivalente de alta dosis para adultos menores de 65 años. Antes, las personas tenían que elegir entre una vacuna de alta dosis contra tres cepas de influenza y una vacuna de menor dosis contra cuatro cepas. Este año, en los Estados Unidos, estará disponible una vacuna cuadrivalente de alta dosis, lo que aumentará el grado de protección que la vacuna antigripal provee.
“[Si queremos] cuidar a todos en la comunidad, vacunarse es el primer paso”, declaró Veltman.
La versión original de esta historia se publicó en el sitio web de noticias del Departamento de Salud de la Universidad de Loma Linda.