Invitamos a la doctora Kiti Freier Randall, renombrada psicóloga pediátrica del neurodesarrollo que es directora de Servicios Psicológicos del Departamento de Pediatría de la Universidad de Loma Linda, para que nos ayude a responder esta pregunta.
Ante las órdenes de confinamiento, el trabajo a distancia, y las tareas escolares de los niños (¡y todo lo demás!) ¿cómo podemos hacer para que el uso de dispositivos electrónicos no se torne aún más adictivo?
Hay que monitorear y limitar el tiempo de uso. En particular ahora, el tiempo ante la pantalla debería ser usado con dos objetivos principales: hacer las tareas de la escuela y desarrollar relaciones saludables. Otros usos no deberían superar una hora por día para niños de dos a cinco años, y no más de dos horas a partir de los seis años. Asimismo, se recomienda que no haya ninguna pantalla durante las comidas o como mínimo noventa minutos antes de dormir, dado que impacta en el metabolismo y el sueño. Para las familias que ya tienen niños con adicción a las tecnología, un recurso útil es Reset Your Child’s Brain [Reinicie el cerebro de su hijo], de Victoria Dunckley.*
Suficiente descanso, comer bien y beber mucha agua son cosas que fortalecerán su salud inmunológica y mental y su resiliencia. El movimiento que sigue una estructura (el ejercicio organizado, no solo la actividad) es una alternativa poderosa para lograr el «aislamiento tecnológico» en las familias jóvenes y algo fundamental para la salud inmunológica. Participar con los niños en saltos de tijeras, saltar a la cuerda o hacer carreras de animales (saltando como un conejo o andando en cuclillas) los beneficiará a todos.
La rutina es fundamental para nuestro bienestar. Dios nos dio un mundo con rutinas (los ciclos semanales y las estaciones). A pesar de la interferencia, impóngase un cronograma que se parezca lo más posible a su rutina normal. Esto es de particular importancia para los niños; ellos necesitan «confiar» en su ambiente. Tener una rutina les brinda la posibilidad de saber cómo se incluirán las actividades, y no querrán «probar los límites» tan a menudo. Incluya un tiempo con los padres o hermanos mayores para las artes y manualidades, las historias y la música. Prepare el cronograma junto con la familia para que tengan en claro las nuevas expectativas.
El servicio es otra área que fortalece el sistema inmunológico y desarrolla la resiliencia. Sea creativo respecto de cómo servir a otros durante el período de confinamiento. Limpie la habitación de sus hijos junto con ellos, prepare cajas con cosas para donar, envíe tarjetas caseras y cartas a familiares y amigos (en particular a los mayores), llame a los abuelos y colabore con las actividades del hogar. Todo esto, si lo hacen juntos, será un aporte para sentirse mucho mejor.
Uno de los elementos que más impacta a la salud inmunológica y la resiliencia es la gratitud. Pasar los primeros momentos de cada día con un espíritu de gratitud puede crear un ambiente menos estresante durante el día.
Por último, la clave para controlar el apetito por la tecnología y desarrollar la resiliencia y el sistema inmunológico de todos son las relaciones. ¿Cómo hacer eso mientras mantenemos el distanciamiento social, que es fundamental en nuestra batalla global contra el coronavirus? Las palabras son poderosas; por favor, a pesar de mantener la distancia social física de dos metros, conserve el apoyo social y la conexión emocional. Seamos más conscientes ahora que como familia podemos enviar una oración, una sonrisa, una carta o tarjeta, un correo electrónico, una llamada telefónica, un video o un contacto en los medios sociales. Apoyémonos unos a otros por medio de relaciones sanas.
Lo que es más importante, convierta en prioridad familiar tener una relación transformadora con el Médico divino.
* Victoria L. Dunckley, M.D., Reset Your Child’s Brain (Novato, Calif.: New World Library, 2015).
Peter N. Landless es cardiólogo nuclear certificado y director de Ministerios Adventistas de Salud de la Asociación General.
Zeno L. Charles-Marcel es especialista certificado en medicina interna y director asociado de Ministerios Adventistas de Salud de la Asociación General.