Un experto explica detalladamente las diferencias y explica cómo deben utilizarse.
Los barbijos constituyen una forma simple de ayudar a disminuir la transmisión de coronavirus y salvar vidas.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, se ha comprobado que el uso del barbijo en lugares públicos reduce el contagio de COVID-19, porque las personas presintomáticas pueden esparcir el virus antes de mostrar síntomas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que algunos barbijos son más eficaces que otros.
Adrian Cotton, jefe de operaciones del área de salud de la Universidad de Loma Linda (LLUH) explica cómo nos protegen los diferentes tipos de barbijo y cómo utilizarlos.
Barbijos de tela
Los barbijos de tela atrapan las gotitas que la persona que los usa libera al estornudar, toser o hablar. Reducen la transmisión del virus, son fáciles de adquirir o fabricar, y pueden lavarse y volver a utilizarse. También es importante que el usuario evite tocarlos y que si lo hace, se lave las manos después. Además, si un barbijo de tela se moja o ensucia, es importante reemplazarlo por uno limpio y seco. Estos barbijos no deberían compartirse.
Barbijos quirúrgicos
Los barbijos quirúrgicos, también llamados barbijos médicos, son bastante sueltos y descartables. Protegen la nariz y la boca del contacto con gotitas que podrían llevar gérmenes. Están hechos para protegernos de aerosoles o salpicaduras que podrían entrar en la nariz o en la boca. Estos barbijos también pueden filtrar partículas grandes que se encuentran en el aire y asegurar que las gotitas del usuario no se esparzan. Son para usar una sola vez.
Barbijos N95
Los barbijos N95 brindan un grado de protección mayor que el barbijo quirúrgico o el de tela, porque pueden filtrar tanto las partículas grandes como las pequeñas. Se los llama N95 porque están diseñados para bloquear el 95 % de las partículas o líquidos que podrían llegar a entrar en contacto con el rostro. Sin embargo, estos barbijos no son para uso del público en general y deberían reservarse para los profesionales de la salud y otros profesionales que trabajan dando una respuesta inmediata en el área médica. También son inapropiados para los niños o las personas con vello facial. Se ajustan al usuario y, al igual que los barbijos quirúrgicos, deben usarse una sola vez, aunque los investigadores están examinando formas efectivas de limpiarlos.
Barbijos con válvulas
Estas mascarillas pueden facilitar las espiraciones, pero al espirar, los usuarios también exhalan sus gérmenes al aire que los rodea. Cada vez más, los hospitales en el país han prohibido el uso de barbijos con válvulas. Sirven para proteger al usuario, pero como las válvulas son de una sola vía, no ofrecen mucha protección a las personas que están alrededor del que los usa. Si el usuario es contagioso, ya sea consciente o inconscientemente, podría estar transmitiendo el virus a otras personas. Como el principal objetivo de usar un barbijo es proteger a los demás, un barbijo más simple, con filtro, podría ser una mejor opción.
La versión original de esta historia fue publicada en el sitio web de noticias de salud de la Universidad de Loma Linda.